LLORAR CON UN OJO Y REÍR CON EL OTRO

 

 

        

 

 

             Nada se parece tanto a la injusticia como la justicia tardía

                                                                                                   » Séneca  

Prensa

DELITO: Una madre que compró comida con una tarjeta perdida irá a prisión.

CONDENA:  2  años y 3 meses.   Conmutada la pena pendiente por 30 días de trabajos para la comunidad)

Según ha explicado Emilia, hace cinco años y medio encontró en la calle una cartera sin dinero pero con una tarjeta de crédito, con la que gastó 193 euros en alimentos y pañales para las dos hijas que tenía entonces.

DELITO:  Asesinato de 22 personas.

CONDENA CUMPLIDA:  24 años. ( Poco más de un año por cada muerto)

               El etarra Troitiño queda libre tras cumplir 24 años por 22 asesinatos

 

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En estos días se habla mucho de la sentencia sobre el caso Noos, y una vez más se discute sobre si la justicia en este país es creíble y se puede confiar en ella. En primera providencia no es racional que se tarde en juzgar a la señora que encontró una tarjeta de crédito con la que gastó unos cientos de euros, casi seis años. Eso, para empezar, es un insulto a los contribuyentes. Es como si en un taller tardaran dos meses en cambiar una rueda. Imposible confiar en ese taller.

La Justicia es un poder que depende de los legisladores. Los jueces han de aplicar las leyes que emanan del poder legislativo, así pues, resulta difícil fiarse también de nuestros diputados y senadores.

Pero lo que entiende el común de los mortales, los legos en Derecho, es la diferencia de trato judicial, y por lo tanto legal, entre unos casos donde sólo se habla de dinero y otros donde se consideran vidas humanas. En el primer caso los perjuicios sociales y personales son reversibles; en el segundo no hay vuelta atrás. Un ladrón es un ladrón, pero sigue vivo. Si ha robado, estafado, defraudado, la ley ha de tenerlo recluido algún tiempo; pero el castigo más lógico es que devuelva, con ciertas creces, lo arramblado ilegalmente a la sociedad. Comparemos las condenas que en este santo país se aplican a unos y otros delincuentes. Veamos el tiempo de cárcel efectiva que cuesta un dinero, y el que supone asesinar a una persona:

* Por unos cientos de euros robados a un semejante: 2 años y 3 meses.

* Por 1 delito contra la Hacienda Pública: 1 año y multa. (por 250.000 eu. estafados)

* Por el asesinato de 22 personas: 24 años.  (algo más de 1 año por muerto).

No hace falta comentar nada.

 

Estas son las leyes que tenemos y estos son algunos refranes que los españoles tenemos para estos casos:

“La Justicia cojea, pero siempre llega”. (Consuelo de nuestros políticos)

“La Justicia es pan del pueblo, y siempre está hambriento”.

“Justo es que pierda lo suyo, quien robar quiso lo tuyo”.

 

Y para terminar, como buen ser humano con su dosis de egoísmo personal y hablando de justicia,

        “Nada me parece justo en siendo contra mi gusto”.   (P. Calderón de la Barca)

 

Hasta otro día.