QUIEN SIEMPRE ME MIENTE, NUNCA ME ENGAÑA
PRENSA:
La diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, ha votado no a la investidura del candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, a pesar de que esta decisión puede suponer la expulsión de su formación, al desobedecer la abstención acordada por mayoría en el consejo político de su partido.
******************************
Estas cosas pasan por culpa del nefasto sistema electoral que nadie consigue reformar. Pienso en países como EE.UU, o Reino Unido, donde los candidatos también se presentan bajo siglas de partidos, demócrata, republicano, laborista o conservador. Pero con una gran diferencia: en los asuntos trascendentales el Presidente ha de ganarse uno a uno los votos de los congresistas o diputados, aunque cuente con el jefe del partido cuyos votos requiere, En último término, la conciencia del elegido está por encima de cualquier otro condicionante. Según mi lego entender, la Constitución es clara: nadie puede obligar a un miembro de las Cortes a obedecer mandato alguno, y además imperativo.
Artículo 67. 2. Los miembros de las Cortes Generales no estarán ligados por mandato imperativo.
¿Cómo se casa esa condición de miembro de las Cortes con una sanción si no obedece? Me siento incapaz de entenderlo. Se dirá que la señora Oramas no ha cumplido con el acuerdo adoptado por el partido. En su defensa pienso que el acuerdo de abstenerse en la investidura de Pedro Sánchez se tomó antes de las sesiones de investidura en el Congreso. Porque si su partido, Coalición Canaria, después del espectáculo y todo lo que se escuchó en el hemiciclo, sigue convencido de que debió usted abstenerse, es para darse de baja de forma inmediata, antes de que la expulsen.
Se decía en la sesión de investidura que el pueblo español había sido engañado porque el candidato, en campaña, prometió cosas que pronto incumplió. Para mí está claro, señora Oramas, que sólo se puede engañar permanentemente a electores ingenuos, inocentes, crédulos, cándidos, memos… Y yo no me creo que haya en España tantísimos electores de tales condiciones. Al político escandalosamente mentiroso lo votan ciudadanos fanáticos, convencidos, atraídos, sugestionados… Y, sobre todo, gente y estómagos eternamente agradecidos, que han sido miles y miles los que ha colocado el Psoe en sus años de gobierno. Humanamente es entendible el sentido de sus votos. Pero de engañados, nada.
“Quien siempre me miente, nunca me engaña”. (Refranero español)
Hasta otro día.
Juanma
0 comentarios