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ESPAÑOLES QUEMADOS

¿JUSTICIA...? NO EN MI NOMBRE.

¿JUSTICIA...? NO EN MI NOMBRE. El Pueblo de California contra... Esta es una de las fórmulas con las que se inicia la actuación de un tribunal en países como Estados Unidos. Aquí en España se dictan las sentencias en nombre del Rey, aunque contitucionalmente la soberanía reside en el Pueblo español del que emanan todos los los poderes. Bueno, lo del Rey suena bien. El caso es que yo debo ser parte del pueblo español y se supone que la justicia, en último término, se administra en mi nombre también. Y aquí reside el problema de los conceptos abstractos: pueblo, sociedad, justicia... Ya saben aquello de que nadie ha visto un triángulo, sino objetos, formas triangulares.
Vienen al caso estas disquisiciones, por lo que sigue:
La semana pasada han matado a un buen amigo al que conozco desde hace treinta años. El presunto homicida, estamos convencidos los allegados, ha sido su propio hermano, del que todos los que lo conocemos nos consta que es un desequilibrado, un psicópata (todo presunto, claro) y que amenazó de muerte a su hermano más de una vez. La víctima presentó denuncia oportuna en su día, pero la justicia consideró que no había motivos para tenerla en cuenta. Los antecedentes del acusado (fue encarcelado en su día por agredir a su madre con un cuchillo)no indujeron siquiera a pedir al menos un informe psiquiátrico. Por cierto: ¿cuántos muertos ha provocado ya la famosa decisión de cerrar los manicomios? Alguien los tendrá sobre su conciencia. El caso es que este presunto asesino está en la calle.
Yo hago la siguiente reflexión: El juez o jueza que decide poner en libertad al presunto asesino, del que conoce testimonios de su peligrosidad, no recaba informes psiquiátricos, no lo mantiene en prisión preventiva mientras se halla el arma homicida, sabiendo por los testimonios y antecedentes que hay indicios racionales de la peligrosidad del presunto. Pues mire usted por donde, imaginemos que un día ese administrador de justicia se pone muy malito y va a un hospital. Se siente fatal, presiente que tiene algo muy grave, que algo serio amenaza su salud... El médico la ausculta, le mira la garganta, le toma la tensión y le dice que "eso no tiene importancia, que son aprensiones..." Y mire usted por donde, el administrador de justicia muere al día siguiente. ¿Se pueden figurar la que se armaría? Pobre médico.¿Por qué no le hizo usted una radiografía y todas las pruebas necesarias? ¿Es que el enfermo no le dijo que se encontraba mal? El médico se la ha buscado.
Mi amigo, según me contó, le dijo muy claro a su señoría que había sido amenazado repetidamente de muerte por su hermano, el cual no estaba bien de la cabeza. Pues nada,la justicia le dijo que "eso no es nada". No y mil veces no, quiero que en esta clase de justicia se incluya mi nombre, si es que yo formo parte del Pueblo.
No deseo formar parte tampoco del tratamiento que la justicia da a los que desafían las sentencias de un Tribunal Supremo, a los que presentan evidencias, sonoras y visuales, de reírse de la ley porque son cargos políticos, a los que cumplen el tiempo establecido de prisión preventiva y salen de la cárcel porque no son juzgados... ¿Sigo?
No creo en la justicia que se aplica en mi país. La pintan ciega, pero muchos estamos convencidos de que cuando no está durmiendo, se distrae o se levanta la venda un momento para ver que hay enfrente.
Por favor, esta clase de justicia que no se aplique en mi nombre. Me borren.

Hasta otro día.

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Anónimo -

magustao