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ESPAÑOLES QUEMADOS

GRACIAS, JANO, POR LA INFORMACIÓN

 

 

                     "Cuando se prevé un peligro, ya está medio evitado"

 

                                              

4 DE AGOSTO DE 2020

Acabo de leer el libro de Jano García “La Gran manipulación”. Merece pasar a la Historia como compendio cronológico de la pandemia ocasionada por el Coronavirus. Su repaso histórico previo sobre los distintos métodos para manejar a las masas es curioso e interesante. La manipulación informativa queda acreditada por la reproducción de documentos escritos y audiovisuales. La realidad que todos hemos vivido choca con la negligencia y ausencia de prevención por parte de los políticos. La información más acorde con el potencial peligro del Covid-19 quedó anulada por los medios de manipulación de masas que padecemos. No quisiera estar en el pellejo de tantos “expertos” y periodistas. No les será fácil conciliar el sueño por poca conciencia que tengan. Los serios avisos de los que se habla en el libro estaban al alcance de Ministerios, radio y televisión y prensa, que en su inmensa mayoría ignoraron y ocultaron. El españolito de a pie no suele tener interés en buscar información, prefiere que se la den en cualquier envoltorio. Y si algún medio se empeña en perseguir a los ciudadanos, sobre todo jóvenes, para proporcionarle información más real y creíble, ellos corren más. Hoy por hoy, las mentiras y los bulos se beben a grandes sorbos; las verdades se vomitan. Un pueblo que no contrasta noticias, que no busca la mejor información posible y la compara con su propia realidad, es un pueblo condenado.

 Justo el 15 de febrero, cuando Francia tuvo su primer fallecido por el coronavirus, me ingresaron en un hospital para una seria intervención quirúrgica; la noche anterior a mi alta, el día 25, TVE y La Sexta lanzaron este mensaje a la masa televidente: “España libre de coronavirus”. Y esto cuando ya había 4 casos confirmados y un millar de personas confinadas en un hotel de Canarias. Tuve la suerte de que mi cirujano adelantase mi alta. Al parecer, a la vez que yo salía del hospital, el virus ya estaba entrando.

Sólo unos ejemplos de las consecuencias de no querer informarse, de cerrar los ojos a una amenaza anunciada y abrir bien los oídos a insensatos e irresponsables manipuladores:

Los que lo tomaron en serio:

“La envergadura de la extensión del coronavirus en China podría ser tres veces mayor” (Dr. Nombela).

“Si los funcionarios hubieran divulgado antes la información referente a la epidemia, creo que todo habría sido mucho mejor”. (Dr. Li Wenliang, uno de los primeros que alertó del peligro. Fue arrestado por “difamación y perturbar severamente el orden social”. Murió de coronavirus el 6 de febrero).

Los que lo tomaron a broma y los optimistas políticos:

“Es más probable morir atropellado porque la mascarilla para protegerte del coronavirus se mueva y te tape los ojos, que por el propio virus”. (Antonio Maestre. 25 de febrero).

“En el mundo real, el coronavirus está absolutamente controlado en España”. (Pablo Echenique. 25 de febrero).

Y un ejemplo de cómo la gente no es libre de elegir si no le presentan en los medios, al menos, dos opciones, dos noticias sobre el mismo tema:

Dr. Li Wenliang: “Supe que me había contagiado cuando la paciente con la que tuve contacto contagió a su familia, y yo me contagié justo después (20 de enero). Así descubrí que era altamente contagioso. La paciente era ASINTOMÁTICA y me descuidé”.

Salvador Illa, Ministro de Sanidad: “El uso de las mascarillas sí puede ser interesante en los pacientes SINTOMÁTICOS (25 de febrero).

Hasta otro día.

Juanma

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